miércoles, 24 de febrero de 2016

Prepárate para la lactancia





Es sencillo y natural prepararse para el amamantamiento. A pesar de ello, el temor o las informaciones equivocadas interfieren con la intuición materna, de ahí que pensáramos en darte sugerencias útiles y fáciles de llevar a cabo.

Tu vientre sufrirá cambios al igual que tus pechos. Las cremas hidratantes especiales para el embarazo te ayudarán a mantener la elasticidad de tu piel, a prevenir las estrías y darán firmeza a tus senos. Usa jabón neutro, con eso disminuyes la posibilidad de que tus pezones se resequen.

Prepara tus pezones, a partir del octavo mes de embarazo, con suaves masajes. Siéntate en un sillón cómodo y recarga tu espalda. Trabaja primero con un pecho y luego con el otro. Humedece tus dedos con aceite de almendras o la crema para masaje. Inicia con movimientos circulares por todo el pecho, después, desliza tu mano abierta desde el nacimiento del pecho, bajo la axila, hasta la areola y ejerce una leve presión. Los movimientos deben partir siempre desde arriba y finalizar en el pezón. Repite varias veces el movimiento. Sigue con el masaje que lleve al levantamiento del pezón. Estíralo en dirección vertical, luego en horizontal. Por último, masajea por unos minutos tu pezón.

El brasier o sujetador que uses durante el embarazo debe sostener cómodamente los senos, no es saludable que los comprima. Las bandas que se sujetan a la espalda y los tirantes son más anchos, de esa manera sostienen sin molestar los hombros o los músculos de la espalda. Si durante el embarazo decides de una vez adquirir un brasier para lactancia, ten en cuenta que cuando baje la leche tu busto aumentará al menos una talla.

Realiza los sencillos ejercicios pectorales consistentes en unir las palmas de tus manos al frente y presiona una con la otra, como si tuvieras entre ellas una pelota y quisieras aplastarla.

Estos sencillos cuidados te prepararán para cuando llegue el momento de amamantar a tu bebé. Sólo debes repetir el masaje circular en los pechos, antes de ofrecérselo, así la leche fluirá con facilidad. Tus pezones estarán entrenados únicamente deberás cuidar la higiene y aplicar la crema hidratante y así evitar al máximo las grietas e irritaciones.

Recuerda: la leche materna es el mejor alimento, prepararte desde el embarazo te beneficiará a ti y a tu bebé.

martes, 23 de febrero de 2016

La música y tu peque





La música y tu peque. Muchos papás quieren que sus hijos aprendan a tocar algún instrumento por el simple hecho de que tengan algo que hacer en las tardes o porque les gusta la música y qué mejor manera de pasar el tiempo que disfrutando de ella. Lo que algunos papás no saben es que los niños que aprenden a tocar algún instrumento suelen desenvolverse mejor y con más facilidad en las matemáticas, en la forma en la que hablan o cómo entienden la literatura.

Esto se debe a que las áreas del cerebro que el ser humano utiliza para aprender música también se utilizan para leer, resolver problemas y en el razonamiento diario.

La música proporciona bienestar físico, mental y emocional a los niños por lo que hace que el aprendizaje sea siempre positivo y adecuado para su edad.
Otro de los beneficios de la música en los peques es que estar en contacto con este lado de su personalidad les ayudará a mejorar la atención y a expresar sus emociones y sentimientos.
 
No hay edad para que los niños se empiecen a relacionar con la música, desde muy pequeños pueden tocar las teclas del piano o los instrumentos de percusión, lo importante es que empiecen a identificar y a experimentar los sonidos de cada instrumento para que poco a poco puedan elegir cuál es el que les llama más la atención.

Lo  mejor que los papás pueden hacer es dejar que el niño elija el instrumento que quiere tocar y ver si durante los primero años es algo que lo llena de felicidad.

Los mejores recuerdos de un adulto casi siempre están relacionados con alguna canción o melodía que escucharon mientras algo asombroso sucedía en sus vidas, la música significa un sin fin de cosas para los seres humanos y qué mejor que tenerla cerca desde temprana edad.

lunes, 22 de febrero de 2016

Combate las molestias de los primeros dientes



Te contamos cuándo aparecen los primeros dientes, cuáles sus síntomas y cómo tratar los problemas que se puedan presentar en esta etapa.

·      Los primeros dientes suelen aparecer entre los tres meses y el primer año de vida, aunque, en la mayoría de los casos, salen alrededor de los cinco o seis meses, sin embargo cada niño es diferente en cuanto a la maduración de su dentadura.

·      Cuando el diente está a punto de salir, la encía se ve diferente, se inflama y se enrojece. Además, al tocarla, se nota una pequeño bultito duro y de color blanco. La inflamación es molesta para el pequeño y, algunas veces, puede causarle dolor y una cierta irritabilidad.

·      Durante esta etapa, es normal que el niño coma menos y que su salivación sea más abundante, debido a las molestias y a la sensación de comezón que provoca el estiramiento de las mucosas gingivales. También puede sentir la necesidad de masticar y morder, con el fin de aliviar dichas molestias.

Remedios para aliviar el dolor

·       La mamá puede darle al niño un delicado masaje en las encías durante algunos minutos, después de haberse lavado bien las manos. Si el pequeño ya es capaz de sostener la comida en su mano, se le puede dar una zanahoria o vegetal duro, para que lo mordisquee, pero siempre bajo la supervisión de un adulto.

·     En el mercado se venden chupones cuyo diseño contribuye a calmar el dolor de la dentición.

·      También hay mordederas especiales que se enfrían en el refrigerador antes de dárselas al niño.

·      En caso de necesidad, es decir, cuando el dolor es muy intenso, se puede pedir al pediatra que recete alguna crema o gel dental, que se pueden encontrar en las farmacias.

viernes, 19 de febrero de 2016

Las lagañas en el recién nacido





Las lagañas consisten en una secreción incómoda que aparece en las comisuras de los ojos, especialmente al despertar. En los bebés, las glándulas encargadas de la producción de lágrimas, fundamentales para la higiene natural de los ojos, pueden obstruirse por diferentes motivos. Debido a la obstrucción las lágrimas no pueden fluir de manera normal, se acumulan e infectan con facilidad.

En los recién nacidos es frecuente la obstrucción de los lagrimales. Usualmente se soluciona, en unos pocos días, con los cuidados higiénicos en casa.

La primera sugerencia consiste en lavar con delicadeza los ojos del bebé con una gasa estéril para cada ojo, mojada en agua hervida templada, o con suero fisiológico, que puedes adquirir en la farmacia. El movimiento debe hacerse desde el lagrimal hasta el rabillo del ojo. En la actualidad no se recomienda la infusión de manzanilla, debido a que el bebé puede ser intolerante a ella y esto le causaría irritaciones. Procura asearlo dos o tres veces durante el día con el agua hervida tibia o el suero, así evitarás que los gérmenes entren a los ojos.

El siguiente paso es dar un masaje suave, con tu dedo índice limpio, en la zona que se encuentra entre el puente de la nariz y el lagrimal. Hazlo cada vez que lavas sus ojos y facilitarás el drenaje de las lágrimas. 

Cuando los párpados amanecen pegados, no intentes abrirle los ojos, primero debes humedecerlos con la gasa estéril mojada en agua hervida y tibia, o el suero. Con suavidad moja y ve despegando poco a poco las lagañas. Usa las gasas que sean necesarias y evita emplear la misma gasa para los dos ojos.

Algunos bebés son sensibles a la luz solar directa o al polvo. De ser este tu caso, la sugerencia es cubrirlo con una gorrita, visera o sobrero cuando salen a pasear, en especial durante la primavera y el verano. Si el bebé lo acepta, ponle lentes oscuros. Se verá hermoso, además, estará protegido.

Si las lagañas persisten, son abundantes, el color es amarillento o verdoso, valdrá la pena consultarlo con el pediatra. Ese tipo de secreciones usualmente se deben a una conjuntivitis por bacterias, o por algún tipo de alergia. El especialista te indicará el tratamiento adecuado que consiste en la aplicación de una pomada o colirio con antibiótico.

lunes, 15 de febrero de 2016

Rutina matutina para mamás





En muchas ocasiones la mañana es la parte más movida y caótica del día, más si hay bebés y niños pequeños que dependen de sus papás para iniciar su día. Es por esto que tener una rutina simple y concreta puede ayudar a muchas mamis a pasar exitosamente la mañana.

Por lo general, mamá es la primera en despertar para empezar a levantar a todas las bonitas criaturas de la casa. Seguir estos pasos puede ser un poco complicado al principio pero cuando te acostumbras, tu día será mucho más fácil.

1. Haz tu cama cuando despiertes: No importa cuál sea tu hora de despertar, lo mejor que puedes hacer es hacer tu cama al minuto que sales de ella, sacude bien tus sábanas y estira bien tu cama, el lograr esto como primer tarea será algo que agradecerás cuando avance tu día.

2.  Si papá te ayuda preparando el desayuno mientras vistes a los peques, una gran idea es lavar los platos que utilizaron al terminar de desayunar. Si tus peques tienen la edad suficiente para hacerlo, déjalos, esto les ayudará a crear hábitos saludables y reforzará su sentimiento de responsabilidad, al final todos viven en la misma casa.

3. Cuando todos hayan desayunado es importante que se laven los dientes, no hay pretexto para nadie, ni para mami. Recuerda que dar un buen ejemplo a tus hijos empieza desde casa, qué mejor que hacerlo poco a poco y con cosas pequeñas.

4. Los días que puedas pon una carga de ropa en la lavadora que esté lista cuando regreses a casa después de dejar a los peques en el colegio, es importante que optimices el tiempo lo mejor que puedas.

5. Por último, prepárate una deliciosa taza de café o té y respira por un momento, disfruta a tus hijos y a tu pareja por la mañana, iniciar el día con una buena actitud es de lo más importante para tener un excelente día.

Receta Leche de Almendra


Súmate al #LunesSinCarne preparando esta deliciosa Leche de Almendras


Ingredientes:
-1 taza de almendras remojadas
-3 tazas de agua

Opcionales:
-Endulzante (azúcar de coco, dátiles, miel de agave, miel maple)
-Extracto de Vainilla


Pon a remojar las almendras durante una noche anterior, al día siguiente licúa las mismas con un poco de agua y agrega los ingredientes restantes que te dimos como opcionales, puedes agregar cualquier otro ingrediente de tu antojo para endulzar un poco tu leche.

Cala con la manta de cielo y exprime la pulpa para que salga toda la leche.

Y a disfrutar de tu deliciosa leche.